En 1872, Achille Maury ocupó el Moulin du Vivier. Mejoró el proceso construyendo una lavadora en una extensión aguas arriba del molino. Gracias al tratado del 14 de agosto de 1873, sustituyó la noria por una turbina de tanque de hierro fundido capaz de producir 18 caballos de fuerza. También construyó un pequeño cobertizo para aparcar sus carros.

Tras la compra del Canal du Midi por parte del Estado el 1 de julio de 1898, la explotación del Moulin du Vivier se detuvo. El servicio del Canal du Midi reservó el agua para uso exclusivo de la navegación. Por lo tanto, la actividad de los molinos del Canal du Midi quedó en entredicho.
Así, el Moulin de Naurouze dejó de funcionar en 1903, y el Moulin de Gay, en mal estado, fue demolido en 1906.

En agosto de 1902, Eugène Mir, entonces senador del Aude y propietario del edificio contiguo a la finca de Cheminières, solicitó el alquiler del molino. El 8 de febrero de 1906 firmó un contrato de arrendamiento por un periodo de 18 años. Pronto sustituyó la energía hidráulica por la eléctrica.
El Moulin du Vivier siguió suministrando harina. Su actividad se incrementó incluso en los primeros días de la Primera Guerra Mundial con fines civiles y militares. Pasó de 10 a 20 horas de trabajo con un ritmo de 80 sacos de trigo en 24 horas.
El contrato de Eugène Mir fue renovado hasta 1934.

Luego, Louis Mazières, un molinero, subarrendó el molino a Eugène Mir en 1935. Su contrato de arrendamiento se modificó el 1 de enero de 1943 y Louis Mazières se convirtió en arrendatario directo del Molino. Se le autorizó a utilizar la energía hidráulica para la producción.
Un informe fechado el 17 de octubre de 1944 menciona los daños causados a los edificios por las tropas alemanas. Louis Mazières hizo entonces reparar el molino y continuó su funcionamiento.
El 30 de junio de 1959 creó la empresa Moulins du Vivier - Louis Mazières et Compagnie. Esta empresa explotó el molino hasta 2001.